A la luz de las cambiantes condiciones del mercado, la reducción de costos y el mantenimiento de la liquidez son las principales prioridades. Un área que las empresas suelen monitorear de manera insuficiente son los gastos indirectos, ya que están descentralizados y no se controlan de manera estricta. Sin embargo, la falta de transparencia en los gastos indirectos conlleva un costo en términos de tiempo y dinero e incluso podría poner a la empresa en dificultades legales. Tener una visión clara de estas transacciones ofrece la oportunidad de reducir los gastos sin comprometer los servicios y productos necesarios para los empleados con el fin de aumentar los ingresos.